“No cabe duda de que nuestra labor como profesionales de la comunicación se ha transformado con el avance de las nuevas tecnologías. Los cambios vertiginosos en la forma de trabajar nos demuestran que nadie está a salvo de la crisis que atraviesan los medios. Las redes sociales dominan la inmediatez. Siempre digo que no podemos competir con el vecino que, desde su ventana en un quinto piso, graba el edificio de enfrente en llamas o la lluvia torrencial. Lo primero que se hace es publicar en redes: ‘Yo estoy, yo estuve’.
Los propios medios se apresuran a difundir esas mismas imágenes, cedidas gratuitamente a cambio de audiencia inmediata. Basta ver los informativos o las portadas de los medios digitales para entender este tsunami que nos arrastra y nos confunde. Vivimos en la era de lo audiovisual. No siempre podremos vencer en velocidad, pero sí en profundidad: en la reflexión y el valor crítico que aporta una imagen creada por un profesional.