En Diàlegs laberíntics Rafa Calbo crea una muestra donde realiza un paso adelante dentro de su producción, y donde comunica dos disciplinas que se pueden considerar muy lejanas entre sí, pero a la vez muy unidas, como son la pintura y el diseño gráfico.

Esta exposición presenta diferentes líneas de acción y una de estas, tal vez la primera que yo destacaría, sería aquella cuyas obras que marcan esta evolución artística y que son un punto de inflexión dentro de su trayectoria: Profundidad Epitelial enlaza con su etapa anterior a través de una serie de retratos con una profundidad física que se comunica con el espectador mediante los hilos de pensamiento que se presentan escondidos detrás del primer plano que simboliza aquello más racional. A través de estas piezas enlaza con el proyecto que hoy presenta en el que, como bien expone, la sucesión de simetrías, composiciones esquemáticas y minimalismo cromático se mezcla con su personalidad pictórica.

Su profesión y su naturaleza artística se mezclan en este nuevo trabajo, muestra los entramados compositivos y los superpone a aquello más personal, unos fondos salpicados de color, texturas y fuerza en que destaca la impronta plástica. Dentro de esta conjugación sorprende su autorretrato construido con elementos propios de los QR, en el que el artista se adentra identitariamente y se funde con el diseño gráfico, en este punto queda explícita esta unión real que experimenta el artista diariamente.