
Descripción:
Una pieza de la formación Emergidas, compuesta por tres jóvenes talentos de la escena autonómica. Rocío Ladrón de Guevara, Laura Valero y Fernando Soler son los cocreadores de Mare.
Todo arrancó en 2018, con los textos basados en su biografía que Ladrón de Guevara escribió durante un curso de dramaturgia en el que coincidió con Valero. Al compartirlos con ésta, quedó atrapada en las escenas y, tras pasar un tiempo en el cajón, en 2021 decidieron recuperarlos para trabajarlos juntas con el objetivo de participar en Russafa Escénica.
“Creamos la compañía y le pusimos el nombre de Emergidas porque, realmente, llevamos más de una década trabajando en el teatro de manera profesional. Pero sigue siendo un trabajo tan precario que has de reinventarte todo el tiempo, crear tus propias oportunidades y, ya que te pones, ¡te rodeas de lo mejorcito!”, comenta divertida la cocreadora de Mare sobre su compañera y la tercera incorporación al proyecto, con Fernando Soler.
El público se traslada a la infancia de su protagonista en uno de los barrios valencianos de los años 80. Y asiste a una serie de escenas donde el humor a veces da paso a escenas cargadas de sentimiento, donde brotan canciones creadas a partir de poemas, donde los bailes piden paso, el zapateado flamenco sorprende y en las que cualquiera puede sentirse identificado en ese proceso tan complejo como es hacerse un lugar en la familia y en el mundo.
“Tradicionalmente, la mujer siempre ha desarrollado los cuidados, como madre, como hija, como mujer… Yo crecí con un modelo de familia no convencional para la época. Y he tenido la suerte de, además de mi madre biológica, encontrarme con otras dos que quisieron criarme, ayudarme a crecer. Todo eso en un contexto donde el padre, por su trabajo, estaba continuamente ausente. Al final, mi historia personal es lo de menos, pero sirve para hacer un reconocimiento a esas figuras femeninas que nos han acompañado a todos en la infancia. Vecinas, tías, tatas, abuelas… muchas han sido segundas y terceras madres de los niños que les rodeaban”, argumenta Ladrón de Guevara. Al tiempo que, desde la compañía, señalan otro objetivo fundamental del espectáculo: reivindicar una actitud vitalista, de aprovechamiento de lo que va ofreciendo la vida, así como de la familia que se va escogiendo y conformando por el camino.






















