El Museo Escultor Navarro Santafé fue concebido por el mismo autor en la planta baja de su casa en Villena, que anteriormente había sido su estudio.

Sus obras destacaron principalmente por la aplicación de la imaginería y la experimentación con la escultura animalista, la cual impresiona por el profundo conocimiento de la anatomía y el movimiento. Algunas de sus esculturas más famosas son El Monumento al Oso y el Madroño, en la Puerta del Sol de Madrid, o El Monumento al Caballo, en Jerez de la Frontera. También fue el autor del Monumento a Ruperto Chapí frente al Teatro Chapí, en Villena.

En el museo es posible conocer su legado a través de sus diversas obras de menor tamaño, al igual que se pueden contemplar los bocetos de sus creaciones más relevantes.